En los últimos años, el marketing ha vivido un punto de quiebre. Ya no se trata de hacer campañas creativas y esperar resultados. Las marcas más exitosas del mundo están exigiendo otra cosa: crecer con estructura, medir cada paso, y escalar lo que sí funciona.
Ahí es donde entran las agencias de Growth Marketing y los growth hackers: equipos y profesionales que piensan como estrategas, operan como técnicos y actúan como socios del negocio. No se presentan con slogans bonitos ni reportes llenos de vanity metrics.
Se sientan al lado de las marcas, entienden sus datos, diseñan hipótesis, experimentan, automatizan y hacen que los canales funcionen como un sistema. Por eso, cada vez más empresas —desde startups hasta grandes marcas— están migrando de agencias tradicionales a equipos de growth. Y cada vez más profesionales del marketing están evolucionando hacia el rol de growth hacker, con un enfoque técnico, analítico y centrado en resultados reales.
Tabla de contenidos
El fin del marketing tradicional como lo conocíamos
Durante años, las agencias tradicionales dominaron el juego. Grandes campañas, branding, activaciones, publicidad masiva. Pero en un entorno donde las decisiones son digitales, los embudos son medibles y cada interacción deja datos, ese modelo empezó a quedarse
corto.
El problema no era la creatividad. Era la desconexión entre las ideas y el negocio. Las marcas comenzaron a preguntarse: “¿Y esto en qué se traduce?”. Likes no pagan la nómina. Impresiones no garantizan ventas. Alcance sin conversión es solo vanidad.
Las agencias de Growth Marketing y los growth hackers nacen como respuesta a esa necesidad: vincular marketing con crecimiento real. No solo atraer, sino activar. No solo visibilizar, sino retener. No solo generar leads, sino generar ingresos.

Cómo trabajan las agencias de Growth
La gran diferencia no está en las herramientas que usan, sino en cómo piensan. Mientras una agencia tradicional trabaja por canal (“hagamos pauta”, “hagamos contenido”), una agencia de growth trabaja por sistema. Analiza el embudo completo, identifica cuellos de
botella, diseña experimentos y prioriza acciones según impacto y data.
No lanzan campañas a ciegas. Lanzan hipótesis. No miden por likes. Miden por CAC, LTV, tasa de retención, ROAS, conversiones, activación. No hacen por hacer. Hacen para aprender, optimizar y escalar.
En ese modelo, los growth hackers son piezas clave. Son los perfiles híbridos que combinan conocimientos de marketing, producto, data y automatización. Y tienen un objetivo claro: hacer crecer el negocio con base en experimentación sistemática.
Tecnología, automatización y mentalidad de producto
Otra razón por la que estas agencias están marcando un hito es su capacidad de integrar tecnología real en el proceso de marketing. No son equipos aislados. Son multidisciplinarios. Saben de marketing, pero también de analítica, automatización, CRM, desarrollo y experiencia de usuario.
Implementan flujos automatizados que generan ventas incluso cuando nadie está conectado. Usan herramientas no-code, inteligencia artificial, dashboards personalizados, y entienden cómo un cambio en el producto puede afectar las métricas de conversión. Por
eso trabajan cerca del equipo comercial, del área digital, del producto. Porque el growth no ocurre solo en marketing. Es transversal.
Los growth hackers viven cómodamente entre datos, herramientas, productos digitales y experimentación. Son los que convierten los insights en iteraciones, y las iteraciones en crecimiento.

¿Por qué más marcas están migrando hacia agencias de growth?
Porque están cansadas de pagar por presencia sin resultados. Porque necesitan velocidad, claridad, estructura y acompañamiento real. Porque están creciendo y necesitan un equipo que piense como socio, no como proveedor.
Las startups lo entendieron primero. Por eso casi todas las empresas tecnológicas exitosas del mundo han tenido equipos o agencias de growth detrás. Y ahora las grandes marcas —e incluso muchas empresas tradicionales— están empezando a entender que si quieren
escalar con lógica, el marketing tiene que dejar de ser solo creativo y empezar a ser estratégico.
Una agencia de growth y un growth hacker no te prometen likes. Te prometen pruebas, validación, resultados y un camino para escalar.
Las agencias de Growth Marketing y los growth hackers están redefiniendo el rol del marketing en el negocio. No llegaron a reemplazar la creatividad, sino a darle dirección, foco y propósito. Su valor está en cómo piensan, cómo operan y en su capacidad para convertir la data en decisiones que escalan.
Hoy, ya no basta con estar en redes, ni con publicar bonito. Las marcas que están creciendo de verdad lo hacen porque tienen una estructura de marketing que entiende el producto, conoce al usuario, y trabaja sobre hipótesis medibles. Eso es lo que hacen las agencias de growth. Y eso es lo que representan los profesionales que lideran esta nueva era del marketing.
Si tu marca necesita más que ideas sueltas, si estás buscando equipos que se sientan parte del negocio y que midan lo que hacen, entonces estás listo para esta nueva forma de crecer.
¡Estás listo para trabajar con growth!
¿Quieres entender mejor cómo funciona este enfoque? Explora más sobre Growth, automatización, estrategia y resultados reales en nuestro blog de GLED.